Durante estos días de encierro domiciliario, te da tiempo para revisar todo aquello que almacenamos y que pasa a engrosar las lista de «para otro momento». He aquí que me topo con un par de ellos para compartir… recuerdo con total memoria el famoso disco de Supertramp… «Crisis, what crisis» que tantos momentos buenos me procuro – y sigue procurando -, que da título a esta entrada y otro que copio, porque merece una atenta lectura y reflexión para tomar nuevos y más saludables rumbos.
Aquí va:
La crisis de la civilización
Tenemos casas más grandes, pero familias más pequeñas; más comodidades, pero menos tiempo.
Tenemos más titulaciones, pero menos sentido; más conocimientos, pero menos juicio; más expertos, pero más problemas; más medicamentos, pero menos salud.
Hemos ido a la luna y hemos vuelto,pero tenemos problemas para cruzar la calle para conocer a nuestro nuevo vecino.
Construimos más computadoras para guardar más datos que nunca, pero tenemos menos comunicación real;
Nos hemos vuelto largos en cantidad, pero cortos en calidad.
Estos son tiempos de comida rápida, pero lenta digestión; Hombres altos pero personajes cortos;
Ganancias pronunciadas pero relaciones superficiales.
Es un momento en el que hay mucho en la ventana; Pero nada en la habitación.
–Autor desconocido
Soy de los que creen que cada etapa de la vida encierra una lección. Ahora toca abrir esa caja de truenos o de Pandora y… saber leer lo que encierra, eso si… por y para el bien de la Humanidad.